Ni siquiera ser el Señor del Infierno impide que sea invadido por las Fuerzas del Bien que intentan liberar a los pecadores. Pero el Diablo trabaja de formas misteriosas... Adopta el papel de esbirro del Diablo y ayuda a ganar esta guerra de la Luz y la Oscuridad en el juego de ajedrez más lascivo. Utiliza a tus pecadores para luchar en el tablero y ¡fóllatelos literalmente a todos!