Otros cazadores de vampiros se limitaban a matar vampiros y obtener la recompensa. Pero esta loca cazadora era diferente. Luchaba contra un vampiro hasta que quedaba indefenso y débil, y entonces lo sometía por completo y lo utilizaba para sus propios fines. Mírala disfrutar de su presa pisoteando su dura polla de vampiro y haciéndole adorar sus preciosos pies. ¡Una gloriosa secuencia de dominación femenina en el cementerio!